El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha decidido explorar nuevas estrategias de gestión municipal. Según sus redes sociales, en su reciente visita al Santuario de Nuestra Señora de los Milagros ha pedido a la Virgen una tarea peculiar: controlar a los funcionarios municipales.
Por lo que parece ha puesto una vela para pedir que los trabajadores del ayuntamiento no se escaqueen, y que se castigue a los que no rinden, como si la Virgen fuera la nueva jefa de recursos humanos del Concello de Ourense. Además, no se olvidó de los que sí cumplen con sus obligaciones, solicitando premios, terrenales o divinos.
Quién iba a pensar que la administración pública requería de intervenciones milagrosas en lugar de una gestión eficiente. ¿Tan complicado es hacer cumplir a funcionario con su trabajo?
¡Milagros municipales a la orden del día!