El reciente Festival de Cine Tribeca, fundado por Robert De Niro, generó controversia al añadir una categoría de inteligencia artificial en sus premios. Esta nueva categoría se enfocó en cortometrajes creados con Sora, una aplicación que genera videos a partir de indicaciones textuales. Desarrollada por OpenAI (la misma empresa detrás de ChatGPT), Sora ha despertado mucho interés por su potencial para revolucionar la industria cinematográfica, aunque hay que decir que aún es bastante básica.
Como era de esperar, la inclusión de la categoría de inteligencia artificial en el Festival de Cine Tribeca ha generado cierta controversia. Muchos artistas piensan que estas aplicaciones no solo podrían reemplazar a los creadores humanos, sino que también podrían desdibujar el concepto mismo de arte. Dado que el arte se ve como una expresión profundamente humana, es comprensible que surja la preocupación de que la IA, por sí sola, no pueda crear arte genuino. El arte es más que solo imágenes atractivas; debe contar con una intención humana detrás para tener verdadero valor.
La inteligencia artificial puede ayudar con tareas repetitivas
Sin embargo, algunos dicen que la IA no degradará el arte, sino que lo enriquecerá. La idea principal es que la IA puede ayudar en tareas laborales intensivas si está dirigida por humanos. Esto es especialmente útil en el diseño de videojuegos. La inteligencia artificial no solo puede ayudar a crear videojuegos desde cero, sino que también puede encargarse de tareas repetitivas que tomarían mucho tiempo para los humanos, como ciertos trabajos dentro del juego que quizás no sean completamente artísticos.
Tomemos Death Stranding (2019), por ejemplo. Considerado uno de los videojuegos más realistas de todos los tiempos en términos de gráficos, el juego, diseñado por Yoji Shinkawa y creado por Hideo Kojima, tardó más de tres años en completarse. Fue un trabajo minucioso del departamento de diseño para crear personajes, escenas y escenarios realistas. El juego es único y hermoso, y debería considerarse una obra de arte.
La pregunta entonces es si consideraríamos Death Stranding como una obra de arte menos valiosa si se hubiera utilizado IA (aunque no se usó) para completar algunas de las tareas de diseño. ¿Hubiera habido un punto de inflexión donde se usara demasiada IA? Aunque estas preguntas son hipotéticas, serán de gran importancia para el futuro de los videojuegos, así como para la música, el cine, la televisión, la pintura y otras actividades artísticas.
Colaboración entre IA y humanos
Muchos defensores de la IA sostienen que el “arte” creado por la inteligencia artificial puede considerarse como tal porque está dirigido por humanos. De hecho, este fue el argumento presentado en el Festival de Cine Tribeca. Aseguran que usar un prompt, que es el término para el comando textual a una IA, es muy similar a utilizar un ordenador para diseñar algo. Simplemente estás indicando a la IA qué hacer, y el humano detrás de ella sigue siendo quien crea el arte.
En el centro del debate se encuentra la colaboración entre humanos e IA. El arte generado por la IA, dirigido por instrucciones y orientaciones humanas, puede verse como una extensión de las herramientas artísticas tradicionales. Así como los artistas han utilizado distintas tecnologías y técnicas a lo largo de la historia para crear su obra, la IA se presenta como una nueva herramienta que puede expandir las posibilidades de la expresión artística. La diferencia clave es que la IA puede aprender y adaptarse, lo que podría conducir a innovaciones que los artistas humanos no lograrían por sí solos. Este aspecto promete ser un desarrollo muy interesante en el futuro.
Podemos anticipar cómo se recibirá el arte generado por IA en el futuro, y parece que habrá una fuerte reacción por parte de los artistas. Es probable que veamos enfrentamientos legales y acciones sindicales similares a las huelgas en Hollywood del año pasado, que estuvieron relacionadas con el uso de IA en el cine. Es importante recordar que la IA no actúa de manera aislada: para aprender a crear arte, necesita basarse en el trabajo artístico hecho por humanos. Muchos artistas están preocupados porque su propio trabajo podría ser utilizado para entrenar a quienes podrían sustituirlos. Aunque la IA y los artistas humanos podrían llegar a coexistir, es probable que aún enfrentemos varios conflictos antes de que eso ocurra.
