Una de las tendencias más notables en el mercado de la vivienda en Galicia es la marcada diferencia de precios entre la costa y el interior. En este artículo, exploraremos estas disparidades, brindando ejemplos actuales de precios y estadísticas.
La costa de Galicia, con sus impresionantes playas, acantilados escarpados y la influencia del océano Atlántico, es un lugar codiciado para aquellos que buscan vivir cerca del mar. Esta demanda ha impulsado los precios en las áreas costeras, lo que se traduce en valores por metro cuadrado más elevados en comparación con el interior de la región.
Un ejemplo concreto de esta disparidad de precios se encuentra en Sanxenxo, una localidad costera en la provincia de Pontevedra. Aquí, los precios de las propiedades en la costa pueden oscilar entre 2,000 y 6,000 euros por metro cuadrado. Por ejemplo, una vivienda de 100 metros con 3 dormitorios cuadrados en Sanxenxo no suele bajar de los 230.000 euros, dependiendo de su ubicación y características.
En contraste, en zonas del interior, como Ourense, los precios por metro cuadrado son significativamente más bajos. En Ourense, una propiedad en el centro de la ciudad podría empezar por un precio de alrededor de 1,600 euros por metro cuadrado, lo que hace que una vivienda similar a la mencionada en Sanxenxo tenga un precio de alrededor de 160,000 euros.
Las estadísticas respaldan estas diferencias. Según algunas estadísticas, las propiedades en la costa gallega pueden tener precios como mínimo un 20% más altos que en el interior. Esta brecha en los precios es una tendencia constante, ya que la costa de Galicia sigue siendo un destino atractivo para compradores nacionales e internacionales, especialmente aquellos que buscan segundas residencias o inversiones a largo plazo.
La costa no solo atrae a compradores por sus impresionantes paisajes, sino también por su acceso a servicios y comodidades, además, por ser zonas más industrializadas con ciudades más grandes.
Sin embargo, es importante destacar que las diferencias de precio no solo se limitan a la ubicación geográfica. Dentro de las áreas costeras, existen variaciones significativas en función de la proximidad al mar y la demanda en una zona específica. Ejemplo es el precio de la vivienda en Vigo, donde es alto y para poder comprar un piso en obra nueva podemos empezar fácilmente en los 200.000 euros, algo que no suele ser tan marcado si nos vamos a concellos cercanos o en su área de influencia.
En contraste, en áreas del interior, como Santiago de Compostela, la capital de Galicia, los precios son más estables y razonables en comparación con las ciudades costeras. Aquí, una propiedad en el centro histórico de la ciudad podría tener un precio de alrededor de 2,000 euros por metro cuadrado.
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