Al igual que sucede con cualquier dispositivo que nos acompaña en la vida diaria, tu vaper necesita de unos cuidados básicos que garanticen su buen funcionamiento y prolonguen su vida útil.
Tras haber invertido una cantidad de dinero que consideres en uno de estos dispositivos, ya sea un Mod Pod o un Mod debemos tener en cuenta una serie de cuidados que lejos de hacernos su uso más pesado, nos permitirán hacerlo de una forma mucho más satisfactoria, al ofrecernos una mejor calada y una calidad de vapor mejor.
El primero de los cuidados que no debemos obviar es ofrecer los cuidados necesario a la baterías de nuestro dispositivo. Existe una gran variedad de baterías de vapeo en el mercado, dejarte asesorar por un buen profesional es un aspecto fundamental. Lo mejor es que tengas una batería de repuesto lista para ser usada cuando la que estás usando esté llegando a su final. No se recomiendo dejar que consuman toda la energía que tienen para cargarlas. Escoge baterías que en las que prime la calidad de sus materiales y en las que el cargador te garantice las mejores calidades. Procura mantener la batería limpia, con un trapo seco y sacarla de tu dispositivo cuando lo mantengas sin funcionar.
Cuando no uses tu dispositivo, guárdalo de manera correcta, alejado de temperaturas que puedan perjudicarla o de lugares en los que pueda mojarse. Generalmente es recomendable que su almacenamiento se haga de forma vertical dentro de un estuche o de su propia caja. De esta forma evitarás los temibles accidentes que con un simple gesto puedes evitar.
Cuidado con la cantidad de líquido que echas en el tanque de tu vaper, tanto por exceso como por defecto. No es necesario rellenar el tanque más allá de lo que se necesita, al igual que tampoco debemos dejar que se quede casi sin líquido. Seguro que tú también has tenido la terrible experiencia de esa calada de horrible sabor que se produce cuando la resistencia no se puede empapar; esto además de ser molesto si lo haces de forma reiterada podrían provocar que tu vaper se queme .
La limpieza del atomizador debe ser objeto de cuidado, al ser una de las partes del dispositivo que más suciedad acumula. Debes desmontarlo, sacarle la resistencia y limpiarlo con agua caliente antes de secarlo. Se recomienda que si los residuos no salen con agua, debes optar por el alcohol para facilitar su eliminación. Después de secarlo, déjalo al menor 20 minutos al aire libre para asegurarte de que no queda ningún resto de líquido.
Es recomendable que al menos cada dos o tres semanas, desmontes de todo tu vaper y le des una limpieza profunda a todas y cada una de sus piezas. Esta limpieza debes adelantarla si notas que el rendimiento de tu dispositivo ha bajado o no es todo lo satisfactorio que debiera.
Como puedes comprobar los cuidados necesarios no son excesivamente complicados ni te llevarán mucho tiempo. Cuando te hagas con tu vaper asegúrate de que te informen de todas sus características y de cómo realizar un buen mantenimiento del mismo.