Junto con la angustia que produce tener a un bebé de escasos meses ingresado en el hospital, a menudo los familiares también tienen que soportar unas infraestructuras que hacen más difícil la situación. Es el caso de cinco madres que tienen a sus hijos de pocos meses ingresados en la planta de Lactantes del Materno Infantil.
Cinco de estas madres se quejaron a las enfermeras después de que una de ellas tuviera que soportar como hasta un total de tres cunas se rompían mientras su hija de nueve meses las usaba. En una de las ocasiones la madre sufrió en sus propias carnes como una de las baldas de la cuna la hería en una pierna.
Desde el Sergas han manifestado que el pasado 8 de noviembre se hizo un pedido de diez cunas que está previsto que lleguen desde Italia. Añaden que las actuales cunas cumplen a pesar de su antigüedad con los criterios de seguridad y funcionalidad requeridos.