965 personas han firmado ya, en la campaña que pide que no se cierre la Universidad Popular de Ourense. Tras el anuncio la semana pasada por parte del alcalde , Pérez Jácome de realizar una reestructuración del programa, son muchas personas las que se creen que se trata de un desmantelamiento encubierto del servicio de formación hasta ahora organizado por el Concello.
Con más de 25 años de tradición, cada año son muchos los ourensanos y ourensanas, que se apuntan a los diversos cursos que se imparten. El último curso unas 4.000 personas realizaron solicitudes de inscripción, de los cuales 3.000 de diferentes edades consiguieron acceder a la formación solicitada.
Los promotores de la petición, exigen que lejos de desaparecer, la UPO requiere de más medios, más oferta y más financiación. «La educación y la cultura es un bien común de todos, la Universidad Popular de Ourense es un buque insignia del Ayuntamiento de la ciudad, permitan que dicha institución y sus profesionales continúen con su trabajo y los alumnos con su aprendizaje»
Este es parte del texto con el que pretenden que no se cierren unas actividades formativas que forman parte de la tradición ourensanas desde 1910. Recuerdan que figuras como Otero Pedrayo o Vicente Risco dieron clases en su día de caligrafía o lectura.