Fin de semana ajetreado, el que tuvieron los trabajadores del Fogar do Transeúnte de Ourense situada en la Praza Do Trigo después de que en la tarde del viernes un usuario de estas instalaciones municipales diera positivo por coronavirus.
Tras informar de que había estado en el albergue se puso en marcha el protocolo sanitario que obligó a confinar a otros siete usuarios del mismo. Todos ellos fueron sometidos a una PCR durante el día de ayer, pero tal y como informó la concejala de Asuntos Sociales, Eugenia Díaz Abella esta misma mañana, sea cual fuere el resultado deberán permanecer en cuarentena diez días al menos.
Todos ellos se encuentran en las instalaciones municipales atendidos las 24 horas del día. El antiguo albergue para peregrinos de San Francisco, ha sido habilitado para dar cobijo a las personas que lo necesiten mientras perdure esta situación. La concejala informó que todos los trabajadores, algunos de ellos incluso de vacaciones, tuvieron que habilitarlo durante la tarde de ayer para poder acoger a las personas sin hogar que lo necesiten. «Es cierto que en verano hay una afluencia menor en las instalaciones para transeúntes, pero había que buscar una nueva ubicación por si alguien necesita pernoctar», declaró la concejala.