Nada se pudo hacer durante la tarde de ayer, para salvar la vida de un cazador que participaba en una batida de jabalí en la parroquia de Villardá. Pasaban unos minutos de las 15 horas, cuando se dio la voz de alarma al 112, que movilizó a todos los medios disponibles hasta la zona.
La víctima era un vecino de Ourense, de sesenta años de edad, que recibió un impacto de bala en el abdomen. Los servicios médicos acudieron en helicóptero, pero no consiguieron reanimarlo. La policía judicial trataba de esclarecer los hechos, que no sabían si había sido de un despiste del autor del disparo, o de una bala que había rebotado.
Los compañeros de batida, necesitaron asistencia psicológica al encontrarse en estado de shock tras el terrible suceso.
Con el de ayer, son ya dos, los cazadores fallecidos en los últimos meses. El primero de ellos fue un joven de 21 años que moría en Chandrexa de Queixa el pasado mes de diciembre.