Las sospechas de que su marido le estuviera siendo infiel, hizo que una ourensana cogiera el móvil de su marido y viese sus conversaciones de Whatsapp, presuntamente sin su permiso. Estos hechos se juzgan ahora en el Juzgado de lo penal nº2 de Ourense y por los que se piden 4 años de prisión y una multa de 8.604 euros a la presunta autora de un presunto delito contra la intimidad.
Tras descubrir unas conversaciones con otra mujer, esta ourensana, según el escrito presentado por la fiscalía, hizo capturas de pantalla que posteriormente distribuyó entre conocidos que el matrimonio tenía en común. Estos hechos, serían constitutivos de un delito contra la intimidad, para el que se establece un pena en la legislación española de uno a cuatro años de cárcel y multa de doce a veinticuatro meses.
Los hechos habrían ocurrido en el año 2015 cuando tras confirmar la infidelidad, la mujer envió imágenes de las capturas hechas con las conversaciones a chats en donde estaban compañeros de trabajo y amigos de los que por entonces eran matrimonio.