Durante el segundo registro de su vivienda y ante la jueza, la joven residente en San Benito de Rabiño (Cortegada) confesaba haber acabado con la vida de su pareja, un hombre natural de Cataluña que había venido a conocerla en persona el pasado verano. La pareja se había conocido por internet y tras unos meses, decidieron reunirse en la localidad ourensana en donde la joven reside
La mujer de 26 años, confesaba el pasado lunes ante los psiquiatras que la atendía en una consulta ordinaria en el CHUO que tenía un secreto: había calcinado a un hombre tras lo cual habría escondido sus restos. Según explicó a los doctores que la atendían, se lo había encontrado muerto y presa del pánico había decidido deshacerse del cuerpo. La joven de 26 años, había conocido al hombre de 50 por internet, iniciando desde entonces una relación sentimental. Originario de Cataluña, había venido en agosto a conocerla en persona; su familia interpuso una denuncia el 27 de agosto tras no tener noticias de su paradero.
Finalmente la joven ha confesado que tras suministrar pastillas al hombre, lo había ahogado con una almohada. Tras el crimen quemó sus restos, arrojando partes del mismo al Río Miño y enterrando otras en fincas ubicadas en los alrededores de su vivienda. Fue en una de ellas en donde ayer a la tarde se encontraba un pie humano.
La policía que ya había acudido semanas atrás al pueblo de la presunta asesina, ya trabajaba con la hipótesis de que el hombre había sido asesinado. La asesina confesa se encuentra ingresada en la unidad de agudos de psiquiatría del Centro Hospitalario de Ourense.
