Tras varios meses de investigación, las autoridades policiales localizaban ayer al sujeto que presuntamente durante años ha mantenido en jaque a los dueños de canes de la ciudad. El detenido, un varón de 55 años y vecino de O Vinteún fue «cazado» in fraganti mientras volvía a cometer tales fechorías.
El cerco sobre este sujeto se estrechó hace unos meses, cuando las autoridades revisaron las cámaras de los bancos situados en las inmediaciones de donde habían aparecido los cebos. Si bien era más común localizarlos en la zona del A Ponte y en el parque canino situado en las inmediaciones del Puente Romano, los últimos cebos fueron localizados en zonas céntricas como el Posío o el Parque de San Lázaro.
Lejos de esconderse, en las redes sociales el detenido daba muestras de su animadversión hacia los perros, haciendo comentarios despectivos hacia ellos o incluso criticando el hecho de que el Concello subvencionara la perrera.
Apuntan a que se trata de un sujeto con un carácter «solitario y antisocial» que trabaja como conductor de una línea de un autobús interurbano.