A estas alturas de la película, parece que ya son pocas las personas que dudan de la eficacia y necesidad de usar la mascarilla; máxime en determinados entornos como son el hospital. Una de esas pocas personas, pasó el pasado fin de semana por el CHUO, dejando tras de si un cristal roto, y la agresión a un médico y a otro paciente.
El sujeto en cuestión, un varón de 30 años vecino de Ourense y para colmo positivo por coronavirus. Tras increpara a los sanitarios que le pidieron que se pusiera una mascarilla, inició su escalada de destrucción y agresiones antes de darse a la fuga.
La Policía Nacional que acudió en cuanto le llegó el aviso, se encontró a su llegada que el sujeto en cuestión se había marchado de urgencias en un coche con otras dos personas. Tras pedir ayuda, una patrulla de la Policía Local localizó el vehículo en la Calle de la Sainza. Cuanto iba a ser identificado, el hombre agredió a uno de los agentes en la cabeza, por lo que se procedió a su detención y posterior instrucción de diligencias judiciales.