Los amigos de lo ajeno no se cansan de hacer de las suyas en la ciudad de Ourense, tras las esculturas del Parque Miño, ahora ha sido el turno de la campana de la capilla del parque Portovello, en As Lagoas.
Lo curioso es que el robo se producía el mismo día en que desaparecía la escultura de Xosé Cid del Parque Miño, el 21 de abril. A pesar de medir solo medio metro, es de bastante peso, algo que no fue obstáculo para quien se la llevó sin dejar el mínimo rastro. Fue el operario encargado de hacer el mantenimiento de la capilla el que se dio cuenta de que faltaba.
Se cree que es alguien que conoce la zona porque es un lugar al que no acude mucha gente; los vecinos lamentan que la sustracción de la campana impida realizar la procesión que el último domingo de mayo se realizaba con la campana como protagonista.
La investigación está siendo llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional de Ourense, hasta el momento sin frutos.