Un hombre de 49 años fue detenido por una patrulla de la Policía Local de Ourense después de agredir a uno de los agentes. A pesar de que fue el propio detenido quien solicitó la ayuda de la Policía Local y la asistencia de una ambulancia, su estado de excitación derivó en una detención por atentado a un agente.
En el momento de realizar la llamada en la que solicitaba ayuda, los agentes detectaron versiones contradictorias acerca de lo que le pasaba. Finalmente su actitud hizo necesaria su detención.