Tremendo susto el que se llevaron este mediodía los dos ocupantes de un turismo que circulaban por la A-52 a la altura del Ayuntamiento de Barbadás, cuando la parte de la carga de la furgoneta que llevaban delante, que además eran cristales, se les cayó encima.
A pesar de que en un principio se pensó que uno de los ocupantes había resultado herido, finalmente todo quedó en pequeños rasguños para ambos. Fue necesario cortar durante una hora el carril derecho en sentido Verín de la autovía, para retirar todos los cristales que quedaron esparcidos por la calzada.