Buenos reflejos los que demostró tener la mujer que atendía una frutería en noviembre de 2018, cuando un hombre armado con un cúter intentó llevarse el dinero de la recaudación del día.
Rondaban las 21 horas cuando un individuo entró en el local pidiendo comida para gatos, cuando se acercó a pagar sacó un cúter y amenazó a la empleada para que le diera el contenido de la caja registradora. La mujer cogió lo primero que tenían entre las manos: un cuchillo de pan. Asustado el hombre salió «por piernas» sin conseguir su objetivo.
Estos hechos, fueron juzgados ayer en Ourense, el ladrón frustrado aceptó una condena de 22 meses de prisión por un delito en grado de tentativa de robo con intimidación. Un intento que a la vista está, le salió caro.