Este fin de semana de nuevo los actos vandálicos se han repetido en el casco histórico de Ourense, en donde la diversión se tornó en batalla campal una vez más.
En esta ocasión la trifulca se montó en la Calle San Pedro, en donde las mesas y sillas de los locales de hostelería sirvieron de arma arrojadiza para asustar al rival.
Desde la Asociación O Cimborrio se advierte que el casco antiguo se está convirtiendo en una zona peligrosa en donde «una simple mirada o un leve empujón puede desencadenar el ataque de una mandad hostil que te puede mandar al hospital»
Las imágenes del vídeo no dejan desde luego lugar a dudas del grado de violencia que se llega a alcanzar. Una vez más se pide más vigilancia policial e implicación de las administraciones para acabar con una situación que es desde hace tiempo insostenible.