El pasado mes de marzo un joven de 17 años residente en Seixalbo, contaba en su centro escolar lo que le estaba sucediendo con el párroco de la Iglesia en la que ayudaba como monaguillo. Según el testimonio del joven, el párroco de Seixalvo, Manuel V.D, le enviaba continuamente mensajes a su teléfono. Un total de 671 mensajes en tres semanas, entre los que se encontraban algunos en los que el cura preguntaba al menor intimidades acerca de sus prácticas sexuales.
El juez de instrucción, ha concluido que en estos hechos se aprecian indicios de «stalking» o acoso reiterado. Las penas que solicitará la fiscalía por estos hechos van desde los tres meses de cárcel a los dos años de prisión, a multas de 6 a 24 meses.
Tras conocerse los hechos, el cura fue apartado de sus labores pastorales a las que no ha regresado.