La aparición de un cadáver en las orillas del Río Miño a su paso por la ciudad en la mañana de ayer, levantó las sospechas de las autoridades, como así se ha confirmado, que podría ser la mujer que se buscaba desde el pasado 2 de enero.
La mujer que había dejado su ropa y documentación en las cercanías de la presa de Velle fue buscada por un amplia dispositivo formado por Bomberos, Protección Civil y Policía Nacional a los que se unieron cinco miembros de la unidad Geo de Guadalajara. La búsqueda en la que se empleó un equipo de drones no dio su fruto por entonces.
Es ahora, más de un mes después, cuando las enfurecidas aguas del Río Miño han decidido devolver el cuerpo de la fallecida.