La Asociación O Cimborrio ha dado la voz de alarma: «Las ratas inundan el casco histórico». La asociación de vecinos denuncia que una mala gestión de los residuos que genera la hostelería en la zona de vinos está causando un problema de salud pública; unos residuos que avisan están sirviendo de alimento a una colonia de ratas que habita en un edificio abandonado de la Calle Pizarro.
Una situación que denuncian no ha sido atajada por las Concejalías de Salud y Medio Ambiente. Según publican en las redes sociales, gracias a las reiteradas denuncias de los vecinos, una empresa de desratización ha avisado del comienzo de labores de desinfección de toda la calle. Algo que señalan se produjo después de que el Concello diese el nombre de esa persona a dicha empresa sin su consentimiento, violando la ley de protección de datos.
Advierten además que los contenedores que dan servicio a los locales de la zona de vinos, provocan caídas entre los vecinos al filtrar aceite que acaba en las calles. Una situación que también se produce en la zona del Corregidor, o en los alrededores de la catedral.