B.R.G ha sido condenado a dos años de prisión por un delito contra la seguridad viaria, debiendo además indemnizar a su víctima, una mujer que contaba con 55 años cuando fue atropellada en 2017 en la Calle Progreso.
La mujer que en ese momento se bajaba de un vehículo por el asiento del copiloto y que se había detenido en una zona de carga y descarga, fue arroyada por el conductor que en ese momento cuadruplicaba la tasa del alcohol permitida. El hombre tras el atropello fue localizado en los servicios de una cafetería próxima al lugar de los hechos.
La víctima estuvo mes y medio en coma debido a los graves traumatismos causados por el atropello. La jueza en la sentencia, sin embargo, ha hecho constar la parte de responsabilidad de la víctima, al entender que en una calle con escasa iluminación, antes de bajarse del coche al carril por donde circulaban coches, debía haberse cerciorado de que no venía ningún vehículo, cosa que no hizo sufriendo el impacto nada más bajarse. Por este motivo, la indemnización ha sido fijada en 180.000€ y no en 299.568€ como se pedía inicialmente.