La madrugada del pasado miércoles, una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Verín interceptaba un vehículo que circulaba en sentido contrario por la A-52 a la altura de Verín.
El conductor ya había tenido un accidente en el acceso de Xinzo de Limia a la autovía, lo que no le impidió iniciar su camino en sentido contrario. En torno a la 1.20 de la madrugada el 112 avisó a la Guardia Civil que consiguió detenerlo afortunadamente antes de que causase algún accidente.
A la espera de que se conozca el resultado de los test de drogas a los que fue sometido, la Guardia Civil informó de que en las pruebas de alcoholemia había triplicado la tasa de alcohol permitida en sangre.
El conductor se enfrenta a penas de cárcel, de uno o dos años y multa de seis a doce meses y retirada de carnet para manejar vehículos a motor y ciclomotores de 6 a 10 años.