El pasado martes, un vecino de 30 años de Queizás en Verín, fue descubierto llevando a cabo una fiesta en el interior de su vivienda junto con 30 personas más. Cuando los agentes de la Guardia Civil recibieron el aviso, se personaron en el lugar donde se celebraba el evento y procedieron a identificar a los participantes imponiéndoles a cada uno de ellos la correspondiente sanción.
El organizador del evento, decidió ponérselo difícil a los agentes cuando en el momento que le pidieron que se identificara, se atrincheró en su casa, cuchillo en mano. Tras varias horas de conversación con él, depuso en su actitud y se entregó a los agentes de la Guardia Civil allí presentes.
Tras su detención fue conducido a los calabozos a la espera de prestar declaración judicial en Verín.