Un año de cárcel por delito continuado de maltrato animal, esa ha sido la pena que un vecino de 51 años de Verín ha aceptado, tras admitir que dejó morir a su perra por no ofrecerle los cuidados necesarios.
Los agentes del Seprona se desplazaron hasta la finca en donde estaban los perros, después de que la Protectora de Verín diese la voz de alarma; el hombre, tenía los canes en una finca, de la cual no era dueño sin las medidas higiénicas y sanitarias mínimas necesarias. En la finca tenía además un perro de dos años de raza mastín cuyo estado general «a nivel higiénico, fisiológico y etiológico distaba mucho de ser óptimo», según recogió el fiscal en su escrito.
Ninguno de los animales, uno de los cuales ya fue encontrado sin vida, tenían el microchip preceptivo. El hombre, de 51 años dejaba a los animales solos durante largos periodos de tiempo sin ningún tipo de comida, agua o cuidados higiénicos.
Además de la pena de cárcel, el ahora acusado tendrá que hacer frente a los gastos generados por el animal rescatado que ascienden a 111€ de veterinario y 530 por la estancia que pasó el animal en la protectora.