El club ourensano de Moteros Solidarios de Ourense demostró ayer de nuevo, su buen talante y solidaridad cumpliendo el sueño de un pequeño ourensano que lucha cada día por superar las secuelas que el bullying le ha dejado.
Con tan solo 8 años de edad, el menor ha conocido en sus propias carnes la crueldad de sus compañeros de primaria. Moteros llegados de toda Galicia quisieron sumarse a la sorpresa que el club ourensano le dio al regalarle un chaleco vaquero con las insignias del club.
El chaval acompañado por sus padres no salía de su asombro, al tiempo que repetía una y otra vez que se pondría el chaleco cuando tuviera su propia moto.
En el acto los padres explicaron como el pequeño va saliendo poco a poco del hoyo en el que llegó a estar sumido, hasta el punto de llegar a confesar a su padres que le resultaba duro vivir. «Ya pasamos lo peor, pero lo curiosos es que en lugar de reprender al que acosa, el que tiene que ir a terapia es el agredido»
Un acto el del Club de moteros solidarios que ha servido para, además de hacer feliz al pequeño, dar visibilidad al acoso escolar y sus terribles efectos.