Si pretendes darte un paseo por los alrededores de La Molinera, te planteamos un reto: encuentra la baldosa que está entera. ¿No te gusta este reto?, te planteamos otro: A ver si consigues tras el recorrido tener tus zapatos secos y limpios de barro en el día o días posteriores a una jornada de lluvias.
Y es que el remodelado edificio no puede presumir de tener unos accesos de diez; en ese lamentable estado se encuentra un tramo de 35 metros de losas que recorren el camino adyacente al edificio definido desde el concello de Ourense como «laboratorio de innovación social digital». No sabemos si por la acción de los coches que pasan a los locales de alrededor o que simplemente han soportado de la peor manera el paso del tiempo. Lo cierto es, que sea como fuere es imposible recorrer ese camino sin que el agua y el barro acumulados bajo ellas te salpique al ejercer presión sobre ellas.