La pandemia vuelve a mostrar su cara más amarga por segundo día consecutivo, tras haberse contabilizado cinco fallecimientos durante las jornadas del 26 y el 27, ayer 28 de enero, siete han sido los ourensanos que perdían la vida tras haberse infectado de COVID.
Y si algo nos ha enseñado este virus ultimamente es que no entiende de edades, infectando por igual a niños y mayores, aunque son estos los que se llevan la peor parte de las consecuencias. Entre los fallecidos un hombre de 58 años, que estaba ingresado en el CHUO y que según han comunicado fuentes de Saúde Pública tenía patologías previas. En los últimos días, varias personas de entre 50 y 65 años han perdido la vida a causa de la pandemia.
De la vivienda comunitaria de Vilar de Santos fue trasladada hasta el CHUO una mujer de 94 años, por la que finalmente nada pudo hacerse.
También perdieron la vida un hombre de 88, una mujer de 89 y otra de 91, todos con patologías previas que se encontraban hospitalizados en el CHUO.
En el hospital de Verín, perdía la vida un varón de 88 años, que había sido trasladado desde la residencia Santa María de dicha localidad; a pesar de los esfuerzos que hicieron las sanitarios, finalmente nada pudo hacerse por salvar su vida.
La séptima víctima que se ha sumado a la lista, ha sido un hombre fallecido en su domicilio de Cartelle el 19 de enero, que según han podido comprobar las autoridades sanitarias, estaba contagiado de coronavirus.
Jórnada trágica para la provincia, que ya suma 347 fallecimientos a causa del mismo motivo: el coronavirus.
En total en Galicia, 30 han sido las personas que han fallecido a causa de la pandemia este 28 de enero. Algunas muertes se produjeron en jornadas anteriores, se contabilizan ahora tras haberse comprobado que eran personas infectadas por COVID-19.