Desde el pasado 26 de febrero, el Alcalde de la ciudad cumplía una de sus promesas electorales al ordenar que se bajaran de forma definitiva los bolardos de acceso al casco antiguo de la ciudad. El motivo de su eliminación los numerosos accidentes que dicho sistema de control ocasionaba.
Esta bajada definitiva, sin embargo, no significa que los accesos a esta zona de la ciudad queden exentos de horarios y control. En este sentido desde el día de ayer se ha intensificado el control de los vehículos que accedan a dicha zona.