Eran las cuatro de la mañana, cuando un coche se estampaba contra el escaparate de la tienda de moda Jesús. Situada de manera provisional en Juan XXIII, con uno de los vehículos echaban abajo el escaparate, mientras otro coche esperaba para recoger la mercancía.
Los ladrones fueron directos a la ropa más exclusiva de la tienda y en pocos segundos se hicieron con el botín, dándose a la fuga.
Con lo que no contaban era con las cámaras de seguridad con las que cuenta la Subdelegación del Gobierno al otro lado de la calle. Las cámaras del edificio, registraron todo lo sucedido, pudiendo identificar las matrículas de los coches implicados.