Con el otoño recién llegado a nuestros montes, los amantes de la micología salen a la búsqueda de sus preciados «cogomelos». Una labor que requiere ser llevada a cabo con los conocimientos necesarios para no poner en peligro nuestra salud, ni dañar la integridad de nuestras «fragas» y bosques autóctonos.
Recomendaciones como la de no cortar nunca las setas, no dañar aquellos ejemplares que no vayamos a recoger o respetar el límite de recolección de 2 kg por persona y día.