El líder de los socialistas ourensanos se ha visto obligado a aclarar las declaraciones que él mismo hizo el pasado viernes acerca de la crisis abierta en DO. En las mismas aludía a la necesidad de arrebatar a Jácome el bastón de mando de la ciudad, ofreciendo para ello diálogo a las demás fuerzas políticas.
Estas declaraciones no gustaron nada dentro del seno de su partido; por este motivo cinco ediles del PSOE firmaron un escrito en la que ponían de manifiesto su total rechazo a un hipotético diálogo con los populares ourensanos.
Tras el escrito, el PSOE ourensano se ha apurado a dejar claro en su página web que nunca «ofreció, ni ofrecerá u pacto de gobierno al PP»; al mismo tiempo señaló que el grupo socialista es la alternativa clara a un gobierno que tras el pacto de PP y DO no ha hecho más que perpetuar el entramado caciquil de la diputación.
Aguas revueltas, por tanto en el consistorio ourensano, con un alcalde que va perdiendo apoyos y un jefe de la oposición cuyo discurso ha generado un fuerte descontento entre sus compañeros de filas.