Tras el intento fallido de ayer martes, de llegar a un acuerdo entre empresarios y trabajadores del sector de la metalurgia, hoy arrancaba el primer día de la huelga indefinida en Ourense. Un sector en el que se engloban talleres de reparación, industria del metal, concesionarios de vehículos e instaladores eléctricos.
La jornada de paro, se iniciaba con la visita pacífica de los piquetes informativos a algunos centros de trabajo del sector en la ciudad en el Polígono Barreiros, en Seixalvo o en el Polígono de San Cibrao. Desde los sindicatos lamentan los incidentes ocurridos por parte de personas, dicen, ajenas a los huelguistas. Contenedores quemados, lanzamiento de botes de pintura o ruedas de coches pinchadas, fueron la excepción de una jornada de protestas que transcurrió de forma pacífica, concluyendo esta mañana en una manifestación que transcurrió por las principales calles de la ciudad.
Por su parte, la CEO lamenta en un comunicado emitido esta tarde, no haber alcanzado un acuerdo en la reunión de ayer; declaran además que les «resulta incomprensible que la parte laboral considere insuficiente un aumento por encima de la media de lo que actualmente se está firmando en otras partes de España». El aumento del 13% en tres años dicen, mejora la anterior propuesta de los empresarios; una cifra que señalan, supone un esfuerzo para la parte empresarial.
A la espera de que ambas parten alcancen un acuerdo que satisfaga a ambos, mañana se inicia la cuarta jornada no consecutiva de paros. Los piquetes mientras tanto se acercaban en torno a las 22 horas de hoy martes, a la sede del Grupo Revi en Rivela para informar a los trabajadores que iniciaban el turno de noche, sobre las mejoras que los huelguistas están reclamando para todo el sector.
