Desde hoy, 25 de mayo, toda Galicia entra en la llamada Fase 2 del desconfinamiento. Un nuevo paso hacia la llamada «nueva normalidad» que nos regala algunas de esas costumbres a las que desde hace meses hemos tenido que renunciar.
Todo lo que sí, puedes hacer en la Fase 2
Entrar en los bares; hasta ahora el café se tomaba en la terraza. Aunque el límite de los bares está limitado al 40%, si está permitido hacer consumiciones en el interior de los locales. Las terrazas podrán estar ocupadas en un 50%.
Libertad horaria; se eliminan las franjas horarias obligatorias para salir a pasear o hacer deporte. Tan sólo deberán respetarse los horarios destinados a personas mayores de 70 años. Por lo tanto de 10:00 a 12:00 y de 19:00 a 20:00 horas, la libertad horaria sigue estando restringida para las demás edades.
Las grandes superficies comerciales abren sus puertas. Es el caso del Centro Comercial Pontevella que ha tenido que realizar una gran inversión para tener a punto todas las medidas higiénico-sanitarias obligatorias.
Las academias y autoescuelas reabren sus puertas, aunque con limitación de aforo.
Se permiten las visitas a las residencias de mayores, siempre y cuando lleven 15 días sin ningún caso de coronavirus activo. Deberán tener además un informe favorable del área sanitaria y estar situada en un municipio con número de contagios bajo.
La asistencia a entierros y velatorios está sujeta ahora a la mitad del aforo permitido.
Actividades prohibidas durante la Fase 2
La prohibición de hacer viajes a otras provincias o incluso municipios limítrofes sigue estando en pie.
A pesar de poder estar en el interior de un establecimiento hostelero, está prohibido el uso de la barra por los clientes.
Se reanudan las clases de 2º de bachillerato para los profesores que tendrán que estar en el centro. Los alumnos asistirán de forma voluntaria. Los de 2º de FP tendrán tutorías si así lo solicitan con antelación.
La entrada a esta nueva fase supone un nuevo reto para toda la ciudadanía, que una vez más deberán demostrar estar a la altura de las obligaciones que todos seguimos teniendo impuestas.