El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), José Antonio Quiroga, en compañía del alcalde de Xinzo de Limia, Amador Díaz, y representantes municipales, ha supervisado la finalización de las obras en el monasterio de Bon Xesús de Trandeiras. Originario del año 1523, este monumento está bajo protección integral en el planeamiento urbanístico municipal y el Plan Básico Autonómico.
La restauración se ha focalizado en el sistema de abastecimiento de agua, crucial en la estructura. La intervención, que incluyó la consolidación de estructuras y la restauración de cerca de 500 metros de canalizaciones, reveló descubrimientos significativos, como el lavatorium y la tenería. Coordinada por expertos arquitectos y arqueólogos, la obra ha culminado con la instalación de puertas, pavimentación y señalización, permitiendo visitas públicas y educativas.
Para Quiroga, esta restauración no solo rescata un legado del siglo XVI, sino que también realza el papel del agua en la vida cotidiana y el desarrollo civilizatorio.
