Poco le ha durado el lavado de cara a la escultura de O Carrabouxo situada en el Parque de San Lázaro. En agosto del pasado 2021, aprovechando su polémico cambio de ubicación, operarios del Ayuntamiento de Ourense lo trasladaban al taller de su autor para llevar a cabo un proceso de lavado y pintura.
Un año después las pintadas de nuevo han copado la «portada» de una de las esculturas callejeras más icónicas de la ciudad de Ourense. Una auténtica pena que haya gente que se siga empeñando en dejar huella de su mala educación e incivismo, allá por donde pasan.