A pesar de ser socios en el gobierno municipal, las fricciones entre el alcalde de Ourense y los concejales del PP no cesan. En esta ocasión el motivo es la tramitación de las modificaciones necesarias en el PXOM, necesarias para la construcción de la residencia de ancianos en el antiguo solar de la estación de autobuses.
Después de obtener el apoyo del PSOE , son ahora sus socios de gobierno los que ven objeciones en dicha modificación. La concejal Sonia Ogando dictaba el pasado lunes una resolución que paralizaba de forma temporal los trámites de modificación del PXOM hasta que los técnicos municipales emitiesen un informe sobre los mismos.
Ante esta decisión Jácome impuso su voluntad retirando temporalmente las competencias que la popular Sonia Ogando tiene delegadas, quedando de esta forma sin efecto la petición de dicho informe. Jácome afirmó que las funciones delegadas de los concejales tiene como objeto ejecutar las directrices que fija el alcalde, «se non se seguen estas directrices de xeito reiterado, o alcalde verase obrigado a retirarlles as competencias aos concelleiros que flúan por outro camiño», concluyó. Acto seguido quiso aclarar que «esta vez só se asinará a providencia para unha execución concreta».
Tras esta decisión los populares emitieron un comunicado en el que afirmaban ser «totalmente contrarios» a las modificaciones planteadas por Jácome ya que podrían desembocar en indemnizaciones millonarias. Por este motivo, solicita los informes de los técnicos del ayuntamiento sobre la posibilidad o no de que estas indemnizaciones llegaran a producirse.
En un comunicado posterior el alcalde calificó de «maniobras dilatorias» la petición de estos informes. Para el alcalde la concejal de urbanismo usa el mismo modus operandi que utilizaron inicialmente PSOE y BNG para no apoyar la residencia del Pino,