Un gesto tan simple, como guardar el tapón de una botella puede dar lugar a una gran acción. Eso es lo que ha demostrado una vez más la Fundación Amigos de Galicia. Involucrados activamente con las necesidades de los gallegos más vulnerables, promueven diferentes campañas entre las que destacan las destinadas a las recogidas de tapones.
Con su venta, en esta ocasión de un total de 12.184.200 tapones, consiguieron reunir los 3.197 euros que necesitaba la familia de Noa para comprarle un sistema de monitorización de glucosa.
Noa, que tiene 3 años, fue diagnosticada de diabetes tipo uno, cuando tan solo tenía diecisiete meses. El comienzo del curso escolar preocupaba especialmente a su madre, por la dificultad que suponía hasta ahora el control de sus niveles de azúcar.
Con este sistema la pequeña estará controlada en todo momento gracias a los datos que automáticamente el sistema envía a un teléfono. De este modo tanto su padres, como los responsables de su educación en el centro donde curse sus estudios, sabrán cuando es necesario suministrarle insulina.