El que hasta el pasado viernes fuera concejal de cultura del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome, se va de la alcaldía porque «su filosofía cultural dista mucho de la del alcalde».
En la rueda de presa que ofrecía esta misma mañana, aclaraba que ya había hablado con el propio Jácome de dejar su puesto a partir del 1 de septiembre; los acontecimientos de la pasada semana, tan solo han hecho que su decisión se precipitara en el tiempo.
Preguntado por el escrito presentado a fiscalía, alude a que es tan solo una forma de cubrirse las espaldas: «es una forma de evitar nuestro desfile por los Juzgados». Asegura que quiere dejar claro que su única pretensión a la hora de acceder al cargo era llevar a cabo el proyecto cultural que defendía para Ourense. Una vez fuera de consistorio ourensano, afirma que retomará su vida personal.
Un «Ourense no se merece esto», fue la frase final con la que quiso rubricar su despedida del Concello, tras su breve paso por él.