El Viveiro Municipal de Ourense, concebido hace más de 27 años como un centro vital para la conservación y mantenimiento del patrimonio arbóreo y floral de la ciudad, se encuentra en un estado de decadencia y abandono, según denuncia Natalia González Benéitez, portavoz del grupo socialista en el Concello.
Los socialistas reclaman urgentemente la asignación de personal y recursos adecuados por parte de la Concejalía de Medio Ambiente para revitalizar sus funciones originales: proveer de plantas, árboles y compost a la ciudad sin depender de proveedores externos a costes elevados.
Además, destacan el potencial desaprovechado del espacio de 24.000 metros cuadrados, equipado con invernadero, malla de sombreo y planta de compostaje. Se subraya que una gestión eficiente podría generar un considerable ahorro para los ciudadanos al producir localmente lo que hoy se compra a precios más altos en el sector privado.