Los incendios que desde este fin de semana permanecen activos en la provincia de Ourense, dejan un paisaje desolador en muchos municipios ourensanos en donde el miedo y la crispación se ha instaurado desde ayer entre sus vecinos.
La localidad de Cualedro ha vivido las últimas horas enterrado entre las llamas que amenazaron peligrosamente las casas de los vecinos y el humo que ahogaba los llantos de los vecinos. En la tarde de ayer se obligaba a todos ellos a abandonar sus hogares, con la esperanza depositada en los profesionales que luchaban con todos los medios disponibles por acabar con la virulencia de unas llamas alimentadas por el calor y el viento.
A estas horas, todavía siguen sin controlar gran parte de estos fuegos: Cualedro, Vilar de Barrio, Manzaneda, Chandrexa de Queixa, Rairiz de Veiga o Vilariño de Conso son algunos de los focos que permanecen activos.
La gran cantidad de incendios que se iniciaron al mismo tiempo, hacen pensar en la intencionalidad de los mismos. Tristemente Ourense vuelve a ser ejemplo del llamado terrorismo ecológico que ya llevas calcinadas más de 7000 hectáreas hasta el momento.