Hoy mismo comienza a funcionar en el ayuntamiento de Ourense la figura de los llamados «guardianes del tiempo«, cuya labor será vigilar que se cumplan los plazos establecidos para la realización de los trámites burocráticos.
Se trata de optimizar el trabajo de los empleados del Ayuntamiento, con el fin de evitar el bajo rendimiento de algunos de ellos. Los trabajadores que sobrepasen las fechas límite para realizar los trámites a su cargo, serán expedientados por sobrepasar las fechas límite.
El Alcalde asimila esta nueva figura de control del tiempo, con la de los policías que sancionan el incumplimiento de las normas de tráfico.