Los datos no dejan lugar a dudas, la segunda oleada de la que todo el mundo hablaba y preveía que llegaría en octubre, parece que ha irrumpido en pleno verano. A punto de finalizar agosto y con los niños a la puerta del colegio, Ourense registra ya 340 casos activos por coronavirus.
Una reunión familiar parece estar detrás, de uno de los últimos brotes que se han detectado en la provincia, concretamente en Verín donde ya hay 6 infectados. En el barrio de Mariñamansa, las personas que han dado positivo eran ayer 21.
La realización de test masivos está permitiendo que afloren los casos de asintomáticos y personas con sintomatología leve. Una medida que sin duda, no logra frenan el nuevo avance de la pandemia.