Durante el día de ayer, el alcalde de la ciudad Gonzalo Pérez Jácome, ordenaba él mismo al policía encargado de su control, que bajara los bolardos del casco antiguo de forma permanente.
En un acto que se realizó en la entrada a la Calle Santo Domingo, desde la Calle Concordia, se mostraba satisfecho de poder cumplir una promesa electoral.
El cierre definitivo de estos bolardos se ha llevado a cabo el día de miércoles de ceniza. El propio alcalde ponía de manifiesto este hecho afirmando que «a 26 de febrero de 2020, miércoles de ceniza, polvo eres y en polvo te convertirás, y este es el día en el que matamos a los bolardos asesinos.»
A partir de ahora, será la policía quien se encargue de controlar el acceso de vehículos al casco antiguo de la ciudad.