Las restricciones que a partir de hoy han entrado en vigor para la ciudad de Ourense, han obligado al Concello a tomar la decisión de cerrar las piscinas. La medida que entró en vigor a las 15:30 de hoy, se hace ante la imposibilidad de poder garantizar que haya menos de 100 personas en el recito, una de las medidas de limitación de aforo que desde hoy es de aplicación a la ciudad.
Un cierre que se produce antes de tiempo y que se hace con la única finalidad de minimizar el riesgo de contagio por coronavirus entre la población. De momento los concellos limítrofes no han anunciado medidas en el mismo sentido.