El Concello de Ourense prepara la renovación de la antigua cárcel de la calle Progreso y se espera que las obras comiencen a principios del año 2024. El objetivo es convertir el edificio abandonado en una referencia arquitectónica y cultural.
El Concello tiene sobre la mesa varias opciones para el uso del edificio, como la sede de la UNED o un espacio multiusos municipal, con la vista puesta en un uso mixto docente y administrativo. También se busca que el edificio tenga instalaciones flexibles con las que ofrecer tanto actividades culturales como comerciales.
La inversión prevista es 4 millones de euros, 3 los cuales se solicitaron de fondos europeos.
Las obras respetarán el patrimonio y la arqueología del edificio y facilitarán una tramitación ágil de las autorizaciones necesarias.