Las riberas del Río Miño por las cercanías de Oira han sido de las primeras en ver las mejoras que el alcalde anunciaba hace unos días. La colocación de unos bancos y la sustitución de los postes de madera deteriorados son algunas de las novedades que se pueden ver por la zona.
Las personas que esta mañana paseaban por la zona veían con buenos ojos unas mejoras que llevaban tiempo pidiendo «Es una pena que una zona con tanto potencial en Ourense esté tan dejada de la mano de Dios, los bancos se agradecen para tomar un respiro pero la iluminación es algo que hay que mejorar ya, en invierno se hace de noche muy pronto y a veces da miedo venir por aquí sola» reclamaban un grupo de jubiladas que cada mañana hacen el mismo recorrido.
Ancianos, jóvenes y familias enteras tienen en las riberas del Miño una zona de esparcimiento de la que disfrutar en un momento en el que las actividades al aire libre se hacen más necesarias que nunca. Sin duda un lavado de cara no le vendrá mal a una zona en ocasiones olvidada.