La paciencia de los conductores ourensanos que circulaban por el centro de la ciudad se puso a prueba durante buena parte de esta tarde. Y es que a pesar de no ser un día de lluvia en los que el tráfico se multiplica por sistema, los atascos imperaron en calles como Juan XXIII, Avenida de la Habana o Bedoya. Las compras navideñas y el tirón del alumbrado de la ciudad durante estas fechas, hayan confluido para agravar la situación.
Más de uno y de dos se saltó la calificación de peatonal que ahora reina en la Rúa Concordia para salir del paso; algo que por cierto suele ser habitual cuando no hay atascos.
En los próximos días mejor será coger el bus urbano, al menos mientras no comience la huelga. Para todo lo demás, siempre quedará el coche de San Fernando, mucho más ecológico y saludable.