Ayer se celebraba el Día Mundial del Riñón, con motivo del cual desde la Federación Alcer Galicia y desde ALCER Ourense se promovían una serie de actividades virtuales para fomentar los hábitos de vida saludables.
Era también una jornada de reivindicación, en la que se daban a conocer datos preocupantes por el aumento de la prevalencia de las enfermedades renales y el impacto que la pandemia está teniendo en este colectivo. En Galicia ya hay 1479 personas que necesitan un tratamiento de diálisis o trasplante para seguir viviendo, con un incremento de la incidencia de nuevos casos de forma generalizada en los últimos años.
La pandemia también muestra su cara más amarga con estos enfermos y enfermas, con una tasa de mortalidad del 26,7%. Por este motivo desde las asociaciones se ha pedido prioridad en la vacunación frente a la COVID-19, debido a la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas que tienen que someterse a estos tratamientos crónicos o que necesitan un trasplante.
Se pide además que se garantice la protección en los desplazamientos de las personas que acuden a la diálisis, con medidas específicas de protección frente a la pandemia, tal y como recomienda la Sociedad Española de Nefrología.
Además de estas peticiones también han hecho públicas sus reivindicaciones para que haya un acceso igualitario en toda Galicia a los tratamientos; de igual forma se solicita el fomento de las técnicas de diálisis a domicilio que tanto facilitarían la vida de estos enfermos y de sus familias.