
La Xunta de Galicia prohíbe desde este jueves, 10 de abril, las quemas agrícolas y forestales realizadas por particulares en toda la comunidad, hasta nuevo aviso.
La medida implica la suspensión de los permisos ya concedidos, en respuesta al aumento del riesgo de incendios debido a las condiciones meteorológicas. Solo se permitirán las quemas prescritas y controladas por el Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales.
La decisión se apoya en el Decreto 105/2006, que regula el uso del fuego en el medio rural. La Consellería do Medio Rural solicita máxima precaución a la ciudadanía y recuerda que cualquier incendio debe comunicarse al teléfono gratuito 085. También pide colaboración para denunciar actividades incendiarias ilegales.