Un lector nos envía esta imagen en la que se ve como una de sus vecinas de calle aprovecha que caen unas gotas de lluvia para lavar su coche en plena calle. ¿Tacañería o genialidad? Lo cierto es que tal y como están las cosas, deberíamos ir pensando en aprovechar estas situaciones, que cada vez hay menos agua y la poca que hay la despilfarramos.
Aún así lavar el coche en la calle, además de curioso, está prohibido, con multas de 50 a 3.000 euros, según el concello.
No hacemos comentarios sobre el hecho de que el coche esté aparcado en una línea amarilla.